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Quién Soy

Como ocurre en otras artes, las definiciones de aficionado y profesional no son del todo categóricas. Es probable que un fotógrafo profesional tome fotografías para ganar dinero, ya sea mediante un salario o mediante la exhibición, venta o uso de esas fotografías. Un fotógrafo aficionado puede tomar fotografías por placer y para registrar un evento, emoción, lugar, como persona sin una motivación monetaria.

Un fotógrafo profesional puede ser un empleado, por ejemplo de un periódico, o puede contratarse para cubrir un evento planificado en particular, como una boda o una graduación, o para ilustrar un anuncio. Otros, incluidos los paparazzi y los fotógrafos artísticos, son autónomos, primero hacen una fotografía y luego la ofrecen para la venta o exhibición. Algunos trabajadores, como los detectives de la escena del crimen, agentes inmobiliarios, periodistas y científicos, toman fotografías como parte de otros trabajos. Los fotógrafos que producen imágenes en movimiento en lugar de imágenes fijas a menudo se denominan directores de fotografía, camarógrafos u operadores de cámara, según el contexto comercial.

Un aficionado puede ganar sumas considerables participando en concursos por premios en metálico o mediante la inclusión ocasional de su trabajo en revistas o en el archivo de una agencia fotográfica. El término profesional también puede implicar preparación, por ejemplo, mediante estudios académicos, por parte del fotógrafo en la búsqueda de habilidades fotográficas. No existe un requisito de registro obligatorio para obtener el estatus de fotógrafo profesional, por lo que aquí se aplican conceptos ambivalentes o superpuestos, al igual que en otras áreas de actividad artística no regulada, como la pintura o la escritura.